Yo y Nexus: la consumación

«Maestro, maestro, contemplad a los bellos jilgueros como danzan en el ritual de su amor en este soleado y florido día». «Así es la naturaleza, incrédulo novicio» dijo el maestro. Tras una breve pausa, embelesado por la escena continuó diciendo: «Cuando dos seres puros alcanzan un nivel de comunicación tan fluida y franca como la caída del río tras el deshielo de primavera, solo puede devenir la belleza, la perfección de formas, el sublime ying…» <plash> sonó interrumpiéndole su meditación en voz alta. «Deja el tirachinas y céntrate en la lección» dijo, mientras suplicaba a los cielos por la llegada de su nueva escupidera de bronce…

Para terminar esta serie de artículos de introducción a la ampliación de funcionalidades de Nexus mediante lo que denominamos «DLL de terceros» (ya sabemos que puede ser una DLL o un objeto COM), vamos a comentar la información que nos transmite Nexus mediante los eventos que indicamos en el primer artículo de la serie.

DLL y Nexus, el encuentro.

«Una vez se te ha revelado la verdad, salvado los problemas e inconvenientes de la vida material, llega el momento del baile. De la unión infinita con el Nexus, pequeño saltamontes» dijo el maestro.

«Giro, maestro, ¡giro! Ya lo siento, ¡ya! Es como si transcurrieran todas las estaciones en un momento, ¡sí!», aullaba el novicio mientras se deslizaba sobre la tarima, con la gracia propia del grajo en una fría noche de invierno.

«Vigila los obsta…» <clonk> «Quizás, sí, será mejor que te dediques al VB6.» concluyó el maestro.

Solo nos queda un paso para que nuestra DLL reciba los eventos de Nexus. Y es registrarla. Puede parecer obvio, pero por mi experiencia… Sí, Nexus sabe muchas cosas, pero por si solo no conoce el vasto mundo de DLLs de terceros (¿Qué es una DLL de terceros? ¿Lo sabe el S.O.? Y de saberlo ¿podría ser enjuiciado?) y por lo tanto no puede cargarlas (detalle curioso, pero en el que no todo el mundo piensa).

Love is in the air… Fusionándose con Nexus

«Ah, maestro, en la anterior clase habló de unirse a Nexus…» dijo el distraído novicio.

«La unión con Nexus es un acto espiritual sublime, solo al alcance de aquellos con el sentimiendo de amor más puro», afirmó el maestro, mirando de reojo el dragón rampante esculpido en la escupidera de bronce.

«Ah, qué bonito es el Nexus en primavera, como le dije a aquella joven cerca del arroyo donde los juncos se mecen por la brisa del atardecer, de su belleza solo mesurable con la flor de loto… le susurré, mientras mi… mi… mi… programación a medida, pero hasta el fondo… esto… solo la puntita, perdón, un poquito…» balbuceaba el novicio, hasta que el sonido del bronce en su cabeza le envió al mundo de los sueños.

No cometamos el error del novicio, dejemos de pensar como programadores cualesquiera y met… centrémonos en la faena. Sigamos con la introducción a la programación de dlls terceros que comenzamos con el anterior artículo. Ahora toca implementar el esqueleto de nuestro módulo de ampliación de Nexus.